"La Carne"

Cada minuto vivimos pensando en lo correcto y bueno que deberíamos hacer en la vida, “en lo que deberíamos”, pero al actuar muchas veces hacemos lo contrario, nos equivocamos terriblemente, contradiciéndonos y así van nuestros principios susurrando, causando remordimientos por no haber obedecido, pues así terminamos arrepentidos.

Nacemos con el pecado original, y por gracia tenemos la salvación, sin tener que merecerla, Dios nos la dio, y no le damos el valor que implica ese privilegio, pero aun así somos necios, egoístas, codiciosos y fallamos todo el tiempo.

A veces no basta con intentar o con querer, sé que suena fácil, pero hacer las cosas bien todo el tiempo es inhumano.

A quien nunca se le presento el momento de decidir por algo o tomar cierta medida donde este en juego tu bienestar emocional, priorizando tu conveniencia, siempre sacaremos el beneficio para nuestra parte, hasta sin importar que puedan salir perjudicadas otras personas.

Como por ejemplo lo que pasa mucho últimamente, ser “friends with benefits”, donde alguno de los dos termina involucrando sentimientos, saliendo herido, todo un gasto emocional innecesario, que no nos hace mejor persona, por el contrario, deteriora nuestra dignidad y moral, claro eso pensamos, pero igual lo hacemos.

Sabemos las consecuencias, pero a pesar de eso dejamos que los momentos y las situaciones nos envuelvan, que ganamos con eso?, Fiorella gano mucho, disfruto, evito compromisos y responsabilidades.

Sin problemas y responsabilidades haces tu vida más fácil?, son imposibles de evitar!, si no, no existirían los problemas, y nadie se equivocaría jamás. No soy nadie para decir si lo que haces es bueno o malo, pero sí creo que la mayoría de las veces, por no decir siempre, decidimos con nuestro lado carnal, humano, impulsivo e insaciable no pensando más allá de eso, me incluyo totalmente.

Hasta tomando un ejemplo muy simple, el placer de comer… debemos saber cuándo parar y no dejarnos influenciar por la ansiedad o el estrés, tenemos que medirnos y calcular cuánto comemos durante el día para no sufrir de obesidad u otras enfermedades.

Todo implica decisión, firmeza, constancia y conciencia de que por naturaleza seremos tentados siempre. Nos queda estar alertas , actuar más espiritualmente, viendo con el alma, sintiendo con la cabeza y oyendo con el corazón, queriéndonos y valorándonos para darnos el lugar que merecemos.

Tomar la decisión de alejarnos en el momento preciso, cuando sabemos que terminaremos perjudicandonos, por más tentador que sea. Decirlo es genial pero hacerlo es otra cuestión, pues ahí se aplica lo que me dijo un amigo ayer, “todo depende de tú madures emocional”, muchos somos bebes emocionales, pues si lo eres tú también aliméntalo para que crezca fuerte y nunca sea voluble e indeciso, tú tienes el control.