"Observandome"

Oleo sobre lienzo

Observo todo a mi al rededor y es increíble como todo cambia cuando tienes fé y sabes que lo que viene es mejor aún, hace poco estuve en un trabajo bastante desorganizado, el ambiente era genial, pero el evento en sí en el cual estaba involucrada era un caos total, no tenia tareas especificas y la supuesta jefa trabajaba desde su casa, y poco a poco el ambiente se torno tenso y los chismes era pan de cada día, era algo que nunca quise hacer, estar sentada el día entero en una oficina, me sentía aturdida y agotada, lo converse con mi madre, ella estaría de acuerdo con la decisión que tomara, intente renunciar 2 veces, de las cuales me convencieron que me quedará, que tendría mayor oportunidad en ese lugar, lo cual era cierto, el ámbito de arte y diseño era lo mio.

Pero un día las cosas empeoraron mi supuesta jefa paso los limites agarro mucha confianza y yo no sabia como safar, oré mucho a Dios para saber que era lo correcto y pedí que me mande una señal.

Pues a los días llego a la oficina y me escribe un amigo de una asociación que trabaja con adolescentes, en la cual yo hacia voluntariado hace unos años y me pregunto si tenía tiempo para trabajar en un nuevo club por mi casa, y dije wow! es la señal que esperaba!, inmediatamente hice mi carta de renuncia y lo presente, justo un día antes de mi cumpleaños, ah! y tenía una razón más me detectaron anemia unos días antes.

Tenía remordimiento de haberme ido sin haber culminado mi trabajo, pena porque quizás deje pasar oportunidades allí, porque extrañaré a mis compañeros de oficina, pero dentro de todo confiada en que esa Señal era lo real.

Al poco tiempo con medicinas y tratamiento mejoré mi hemoglobina y empecé el trabajo con el nuevo club y teníamos reuniones en mi casa con los del grupo, un día de esos vino el director nacional también y me dijo que tenía planeado algo para mi, y me dijo que quería que trabaje recibiendo a unos extranjeros que venían de misioneros a apoyar al Perú, que me necesitaba como traductora, pues claro que acepte!

Al finalizar esa semana de trabajo, el director habla conmigo y me felicita por mi trabajo y me pide que sea coordinadora de misiones, lo cual implicaba más responsabilidad, pero dirigir, armar y tener que manejar un presupuesto cada que vengan grupos, era otra cosa, no lo podía creer!!, me di cuenta que las señales de Dios no son en vano.

Cuando estamos en le momento de aflicción es cuando nos aturdimos y no confiamos, porque no tenemos certeza de lo que vendrá, pero en esto Él me mostró que confiar te lleva a cosas mejores, cree en ti, cree en Él, te proveerá y aliviará, estar en un lugar de conflictos no es saludable, busca y lucha por realizar tus sueños.

Ahora estoy muy tranquila y contenta con el equipo de trabajo que en realidad no se siente como tal, es una comunidad de amistad y compañerismo en donde trabajamos para Dios y para que nuestro país sea mejor.

Ten fé, sigue a tu corazón y a esas señales.